lunes, 13 de mayo de 2013

cosas que me pasaron


Leandro Cristian Muñoz
García

Málaga,
Marzo, 2012



Querido Sr/Sra:

El cometido de esta carta es hacerle conocedor/a de la situación que vengo sufriendo desde hace años y esperar por su parte una acción justa para mi caso.

Para empezar me remontaré años atrás, vivíamos en c/ Marqués de cadiz, nº 44, en esta casa vivíamos, mi madre, su pareja y yo ( mis hermanos y hermana mayores ya se habían independizado.) la casa contaba con tres viviendas, en una de las cuales vivía mi abuelo materno, que era cuidado por mi madre, ya que debido a su avanzada edad no podía hacerse cargo de sí mismo.
Un día llegarón unos señores del ayuntamiento con una orden de desahucio, el motivo que le dieron a mi madre y abuelo por el desahucio, era que el ayuntamiento de Málaga tenía planeado construir en esa zona, viviendas de protección oficial para personas con pocos recursos.
Mi abuelo contaba con un contrato indefinido de alquiler por la vivienda en la que vivíamos mi madre, su pareja y yo. junto a mi abuelo que era el arrendatario de la vivienda ( Antonio Muñoz Bueno, DNI: 24606635), mi abuelo tenía el contrato de la vivienda de la calle Marqués de Cadiz desde el 30 de Abril de 1963.
Mi abuelo, le cedió los derechos de la vivienda a su hija (mi madre), Juana Muñoz Ramos, pero como en esos momentos la casa sufría una orden de desahucio, mi abuelo se tuvo que ir a vivir con una de mis tías y yo con uno de mis hermanos mayores, ya que mi madre no disponía de ninguna otra vivienda donde alojarse.
El ayuntamiento le dijo a mi madre, que a cambio de la casa de donde había sido desahuciada le darian un piso en el nuevo edificio que se construiría en el lugar de la casa, pero no fué así, el edificio quedó terminado y a mi madre no le adjudicaron ninguna vivienda en él.
Mientras a mi madre le concedían una vivienda por parte del Ministerio de la vivienda de Málaga, yo seguía viviendo con mi hermano, mi abuelo con mi tía y mi madre y su pareja en casa de unos amigos, sufriendo así una separación familiar importante e interrumpiendo en vidas de personas ajenas por el incumplimiento de palabra del ayuntamiento.
Fué pasando el tiempo y el MInisterio de la vivienda de Málaga no se ponía en contacto con mi madre para adjudicarle una vivienda, la pareja que los alojaba tenía cuatro hijos y ya no podía alojarlos más tiempo, así que mi madre y su pareja una vez más se vió en la calle, por la incompetencia de los organismos responsables de esta situación.
Los vecinos que conocian a mi madre, le comentaron que cerca había un patio semicerrado en un corralon abandonado donde podían meterse a vivir, que allí no iba nadie y que ya no se usaba.(Este patio antiguamente era un labadero de pilones de barro, pero para cuando mi madre se mudó allí no había nada en él, estaba vacio.)
Al patio le faltaba uno de los muros y la pareja de mi madre levantó una «pared» con puertas para dejar el patio cerrado, solo dejando una entrada al pasillo del corralon, donde colocó otra puerta que daba a lo que ahora era nuestra vivienda.
Ahi vivimos varios años, mi madre, su pareja y yo, aunque solo había una habitación en la cual cabía lo justo para poder dormir los tres, no me importaba, yo echaba mucho de menos a mi madre y me fuí allí en cuanto el patio-habitación estuvo terminado.
Después de varios años viviendo en el patio, mi madre recibió una llamada del Ministerio de la vivienda, diciendole que le había sido concedida temporalmente una casa prefabricada en Huerta del Correo, una vez más el sistema volvió a faltar a su palabra de darle una vivienda digna, puesto que ya habian pasado varios años desde el desahucio y aún no le habian dado la casa que le prometieron, sino que le daban una casa temporal.
Estando residiendo en la casa prefabricada mi madre recibió otra llamada del Ministerio diciendo que ya le tenían una casa adjudicada en la barriada La Corta, cuando nos mudamos allí cual fué nuestra sorpresa que nos dijeron que aquella vivienda había sido cedida también de forma temporal, faltando de nuevo a su promesa de darle una casa, con esta ya eran dos veces que le daban una casa temporal, no conformandose con desahuciarla le negaban el derecho de vivir dignamente, no solo a ella sino a la familia entera que dependiamos de esa vivienda, se mofaban de nuestra necesidad y mostraban su irrespetuosidad hacia nosotros sin pudor alguno.
Después de recidir durante varios años en dicha vivienda de la barriada La Corta, llamarón a mi madre asegurandole que ya le tenían una vivienda adjudicada de forma definitiva, esta vivienda era un duplex, y aunque esta vivienda no era la prometida ni siquiera estaba acondicionada a su minusvalía (entregar un duplex a alguien que no puede andar bien no es muy etico moralmente...), mi madre no se podía negar, le comunicaron que si no aceptaba la vivienda perderia todos los derechos automaticamente.
Acontinuación describiré el duplex adjudicado a mi madre por el Ministerio de la vivienda para que juzgue por usted mismo/a, si era la casa ideal para alguien que padece minusvalía fisica:
Este duplex contaba con una cocina y un salon-comedor en la planta inferior y en la planta superior tenía tres dormitorios y un cuarto de baño.
Teniendo encuenta que mi madre era una persona de movilidad reducida por su discapacidad,no es difícil imaginar el esfuerzo constante que tenía que hacer cada vez que quería utilizar el baño o simplemente acostarse.
Para cuando nos fuimos al duplex mi madre había terminado su relación y quedé yo solo viviendo con ella, pero estaba trabajando por lo cual se quedaba sola en el duplex durante todo el día.
Como no se podía mover por el duplex con comodidad y no había nadie que la ayudara durante el día hasta que yo llegara de trabajar, decidió cambiar el duplex por un piso, que estuviese más o menos adaptado a ella.
Una familia al enterarse por conocidos que mi madre andaba buscando un piso para cambiarlo por el duplex, se puso en contacto con nosotros.
Mi madre antes de aceptar el cambio dijo que quería ver el piso y la zona. El piso se encontraba en Plaza Imagen y la zona parecía tranquila y agradable, el único sonido que se escuchaba era el de los coches al pasar...
Mi madre aceptó el cambio y empezamos con la mudanza, cuando el cambio fué completado y pasamos nuestra primera noche allí todo cambió, al caer la noche el barrio se transformaba, había peleas entre familias, los antidisturbios estaban cada dos por tres en la zona, los vecinos nos amenazaban de muerte y nos impedian la entrada y salida de casa por puro capricho.
Cada dos por tres se acercaban a nosotros a preguntarnos por quien entraba y salía de mi casa, en el portal del edificio que es una zona común habían puesto un cerrojo de hierro grande para cerrar la puerta de la calle, con lo cual muchas de las veces tenia que llamar a la vecina para que me abriera la puerta, esto generaba peleas y nos echaban agua en las ventanas que daban al patio hasta que el agua entraba en casa y nos encharcaba el pasillo.
Pero nuestra mayor sorpresa con esta familia, fué cuando fuimos a empadronarnos y vemos que dicha familia al completo salía en nuestro padron, mi madre y yo indignados por la falta de control que había en la administración y no comprobar quien vivía en la vivienda pedimos que quitaran inmediatamente a esa gente del padron, que no vivían con nosotros y que no tenían nada que ver con la vivienda, que ellos tendrían que controlar estas cosas y no ser los ciudadanos quien se lo tuviese que decir.
En el padron nos dijeron que ellos no podían quitarlos del padron, que tenían que ser esa familia por si misma la que se quitara, les enseñamos el contrato de la vivienda que estaba a nombre de mi madre y ni por esas querían hacerlo, al final y despues de muchas trabas conseguimos quitar a esa gente del padrón.
Muchas de las veces que miembros de esta familia me veían solo me llamaban para que me acercara y me preguntaban si mi madre iba a cambiar la casa por otra, yo les contestaba que si y empezaban a amenazarme de que como en esa casa entrara otra familia que iba a haber puñaladas.
Después empezaron a echar basura a mi patio pañales,compresas, papel higienico usado, etc..., y no era un patio común, sino privado ya que pertenecía al piso y solo se accedía a él desde el dormitorio de mi madre.
Esto afecto gravemente a mi integridad física y moral a igual que a mi madre, que aparte de sufrir ya su depresión por el fallecimiento de mi padre y mi hermano en el accidente se le agravaba aún más por esta familia vecina.
Un día me dirigía a casa después de mi jornada laboral y al entrar en la plaza que daba a mi casa escuché unos gritos de un chico que estaba discutiendo con sus padres, yo asustado y como medida de precaución agache la cabeza y apresuré el paso para llegar cuanto antes a casa y pasar lo más desapercibido posible. Pero al llegar a la altura de la casa donde estaba este chico gritando, me ve se dirige a mi corriendo y me propina una patada que hace que me caiga al suelo, aprovechando el la ocasión para continuar pegandome patadas y puñetazos mientras les decía a sus padres que si eso era lo que querían.
Los padres del chico se limitaron a contemplar como este me golpeaba una y otra vez y solo decidieron actuar cuando el chico cogio un nivel, que llevaba yo en mi caja de herramientas y empezó a golpearme con él.
mi madre que estaba en la casa, me escuchó gritar, pero como en esa barriada siempre hay gritos y trifulcas entre los vecinos pues no pensó que era yo.
Todo esto lo cuento para que sea consciente de la situación que vivimos mi madre y yo, y para que vea el poco control que tiene dicha organización sobre las casas que concede.

En esa barriada nos tiramos años hasta que nos vimos obligados por la situación tan insoportable a pedir un cambio de vivienda condicionada a la minusvalía de mi madre (la petición se realizó en el 2004), mientras esperabamos respuesta por parte del ministerio de la vivienda, yo solicité la ley de dependecia (esta ayuda la solicité en el 2007, ya llevabamos 4 años esperando respuesta por parte del ministerio) como cuidador de mi madre que era, ya que tuve que dejar el trabajo para cuidar las 24 horas de ella, que con el paso del tiempo había empeorado y ya no podía apeas valerse por si misma.
Como el Ministerio de la vivienda no daba señales y la situación vecinal era insostenible, nosotros empezamos a escribirles cartas al Ministerio de la vivienda, pero o no respondían a ellas o nos decían que no había casas libres.
Las Hermanas de la Cruz, una organización religiosa que ayuda a los más necesitados, venían de vez en cuando a ver a mi madre y a traernos comida, pues eran conocedoras de todo los que nos pasaba, que solo contabamos con la paga de viudedad de mi madre para todos los gastos de la casa, que yo había tenido que dejar el trabajo y el acoso constante por parte de la familia vecina.
Decidieron acogernos temporalmente en una casa situada en la barriada de Dos Hermanas,(concretamente en la calle Plaza del General Cano, Bloque 1 Bajo D) hasta que le ministerio nos diera el cambio por la casa situada en Plaza de la Imagen Nº 7 Bajo.
Las Hermanas me dieron permiso para empadronarme yo y asi poder poner la luz, más un escrito que decía que daban su consentimiento para poner la luz del piso a mi nombre, mi madre seguía empadronada en la casa de Plaza de la imagen nº7.
Pasaron varios años de estar viviendo en la casa que nos acogieron Las Hermanas de la Cruz y depués de estar insistiendo con escritos y más escritos en el Ministerio y que no conseguíamos el cambio, llegaron al limite de mi paciencia y tuve que decirle al trabajador del Ministerio que nos atendió por última vez, que me respondiera si nos iban a dar la casa o no, que si nos la iban a dar, que nos la diera ya, y que si por el contrario no nos iban a dar la casa, nos dirigiriamos al juzgado que estaba justo enfrente con el contranto de tiempo indefinido que teníamos en la casa que nos desahuciaron, con todos los recibos pagados de la casa, más los recibos de las casas que le habían dado a mi madre y que ninguna estaba adaptada a una persona minusválida, a ver que nos decían allí sobre el caso.
Nos disponíamos a irnos sin obtener respuesta hacia el juzgado, cuando el trabajador del ministerio toco mi hombro y me dijo que me fuera para una puerta que daba a las oficinas del Ministerio de la vivienda, me dirigí hacia allí con mi madre y estando ya dentro de la oficina nos dijo que había dos viviendas libres, una era en la que me encuentro actualmente situada en calle Ermitaño nº 6 Bajo B que dispone de dos dormitorios y la otra no recuerdo donde está situada, pero solo tenía un dormitorio, mi madre al escuchar lo de un dormitorio le pregunto al chico, que donde dormía su hijo en una casa de un dormitorio, el trabajador dijo que podía dormir en el salón, mi madre sonrió y le dijo ¿tu dejarías dormir a tu hijo en el salón durante toda la vida? el trabajador sonrio y agacho los ojos hacia los papeles y mi madre le dijo que nos quedábamos con la casa de dos dormitorios.
Después de casi 8 años de espera, sufrimientos y peleas por fin habíamos conseguido el cambio de vivienda.
A los pocos meses de hacer el cambio mi madre falleció, murió sin poder disfrutar la casa por la que tanto habiamos luchado y sufrido por tener, para mí fue un golpe muy fuerte su perdida, además de sufrir deperesión, de tensión alta, uncoartrosis, raquialgía mecánica entre muchas más que me han ido surgiendo trás su muerte.
Le pedí al ministerio la subrogación por la misma vivienda y me encontro con estas respuestas: demuestrame que vivías con ella, echa un escrito en tal lugar, echa otro escrito a otro sitio, traeme la partida de defunción, tu partida de nacimiento, echa otro escrito, etc... los escritos la mayoría de las veces no me los contestaban. Hoy día 16 de marzo 2012 terminé con un ataque de ansiedad grandísimo, que me lo está tratando un psiquiatra, porque el trato que recibo por parte del ministerio de la vivienda es tan burlesco a mi persona que lleva a unos ataques de ansiedad que me tiembla todo el cuerpo y echan a perder los efectos de la medicación que mi psiquiatra me mandó.
Pedí en un escrito (que tuve que mandarlo tres veces, hasta que me contestaron) un certificado donde constase todas las casas que habían sido adjudicadas a mi madre, cuanto tiempo habíamos pasado en ellas y las cuantías mensuales, pero no me lo dieron.
Eché cuatro escritos en los que solicitaba los arreglos de la vivienda que se comprometieron a arreglar cuando nos enseñaron la casa, un fregadero sujetado por dos latas de pintura y con el grifo roto, un bidé roto que se mueve hacia los lados y se le sale el agua por el desagüe de atrás, la cisterna del inodoro que no para de soltar agua, el buzón sin cerradura, timbre de la vivienda y portero exterior averiados y llaves de agua que no abren ni cierran. Yo mientras a esperar y esperar a que el ministerio haga algo, no paro de echar escritos, de darles toda la información y documentos que me piden y mientras tanto pasa el tiempo sin obtener ningún resultado, ninguna respuesta.

Por otro lado está la solicitud de la Ley de dependencia que solité en 2007 y que me fué concedida y aprobada, pués aún así mi madre falleció en el 2011 y por fallos de unos u de otros aún no he recibido nada de esa ayuda.
Hoy 16 de marzo del 2012 han hecho que me sienta realmente mal en el Ministerio de la vivienda, he sentido que se burlaban de mí, que no paraban de marearme de un lado a otro con papeles estando yo malo.

Yo he pagado todos los recibos, los que mi madre en vida no pudo pagar, y los demás que llebo viviendo sin mi madre,he entregado mucha documentación, documentación que ya tenían, porque en los escritos mi madre lo comunicaba todo lo que le pasaba y pasó,quién vivía con ella y quién no, solo espero que lo que a mi y a mi madre nos pasó y me pasa actualmente no vuelba a suceder más.

Solo espero que pueda ayudarme a solucionar este caso injusto hacia mi persona, mi integridad y mi salud, dentro de lo que en su mano esté.










Saludos,



Leandro Cristian Muñoz

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