Leandro Cristian Muñoz
García
Málaga,
Marzo, 2012
Querido Sr/Sra:
El cometido de esta carta es hacerle
conocedor/a de la situación que vengo sufriendo desde hace años y
esperar por su parte una acción justa para mi caso.
Para empezar me remontaré años atrás,
vivíamos en c/ Marqués de cadiz, nº 44, en esta casa vivíamos, mi
madre, su pareja y yo ( mis hermanos y hermana mayores ya se habían
independizado.) la casa contaba con tres viviendas, en una de las
cuales vivía mi abuelo materno, que era cuidado por mi madre, ya que
debido a su avanzada edad no podía hacerse cargo de sí mismo.
Un día llegarón unos señores del
ayuntamiento con una orden de desahucio, el motivo que le dieron a mi
madre y abuelo por el desahucio, era que el ayuntamiento de Málaga
tenía planeado construir en esa zona, viviendas de protección
oficial para personas con pocos recursos.
Mi abuelo contaba con un contrato
indefinido de alquiler por la vivienda en la que vivíamos mi madre,
su pareja y yo. junto a mi abuelo que era el arrendatario de la
vivienda ( Antonio Muñoz Bueno, DNI: 24606635), mi abuelo tenía el
contrato de la vivienda de la calle Marqués de Cadiz desde el 30 de
Abril de 1963.
Mi abuelo, le cedió los derechos de la
vivienda a su hija (mi madre), Juana Muñoz Ramos, pero como en esos
momentos la casa sufría una orden de desahucio, mi abuelo se tuvo
que ir a vivir con una de mis tías y yo con uno de mis hermanos
mayores, ya que mi madre no disponía de ninguna otra vivienda donde
alojarse.
El ayuntamiento le dijo a mi madre, que
a cambio de la casa de donde había sido desahuciada le darian un
piso en el nuevo edificio que se construiría en el lugar de la casa,
pero no fué así, el edificio quedó terminado y a mi madre no le
adjudicaron ninguna vivienda en él.
Mientras a mi madre le concedían una
vivienda por parte del Ministerio de la vivienda de Málaga, yo
seguía viviendo con mi hermano, mi abuelo con mi tía y mi madre y
su pareja en casa de unos amigos, sufriendo así una separación
familiar importante e interrumpiendo en vidas de personas ajenas por
el incumplimiento de palabra del ayuntamiento.
Fué pasando el tiempo y el MInisterio
de la vivienda de Málaga no se ponía en contacto con mi madre para
adjudicarle una vivienda, la pareja que los alojaba tenía cuatro
hijos y ya no podía alojarlos más tiempo, así que mi madre y su
pareja una vez más se vió en la calle, por la incompetencia de los
organismos responsables de esta situación.
Los vecinos que conocian a mi madre, le
comentaron que cerca había un patio semicerrado en un corralon
abandonado donde podían meterse a vivir, que allí no iba nadie y
que ya no se usaba.(Este patio antiguamente era un labadero de
pilones de barro, pero para cuando mi madre se mudó allí no había
nada en él, estaba vacio.)
Al patio le faltaba uno de los muros y
la pareja de mi madre levantó una «pared» con puertas para dejar
el patio cerrado, solo dejando una entrada al pasillo del corralon,
donde colocó otra puerta que daba a lo que ahora era nuestra
vivienda.
Ahi vivimos varios años, mi madre, su
pareja y yo, aunque solo había una habitación en la cual cabía lo
justo para poder dormir los tres, no me importaba, yo echaba mucho de
menos a mi madre y me fuí allí en cuanto el patio-habitación
estuvo terminado.
Después de varios años viviendo en el
patio, mi madre recibió una llamada del Ministerio de la vivienda,
diciendole que le había sido concedida temporalmente una casa
prefabricada en Huerta del Correo, una vez más el sistema volvió a
faltar a su palabra de darle una vivienda digna, puesto que ya habian
pasado varios años desde el desahucio y aún no le habian dado la
casa que le prometieron, sino que le daban una casa temporal.
Estando residiendo en la casa
prefabricada mi madre recibió otra llamada del Ministerio diciendo
que ya le tenían una casa adjudicada en la barriada La Corta, cuando
nos mudamos allí cual fué nuestra sorpresa que nos dijeron que
aquella vivienda había sido cedida también de forma temporal,
faltando de nuevo a su promesa de darle una casa, con esta ya eran
dos veces que le daban una casa temporal, no conformandose con
desahuciarla le negaban el derecho de vivir dignamente, no solo a
ella sino a la familia entera que dependiamos de esa vivienda, se
mofaban de nuestra necesidad y mostraban su irrespetuosidad hacia
nosotros sin pudor alguno.
Después de recidir durante varios años
en dicha vivienda de la barriada La Corta, llamarón a mi madre
asegurandole que ya le tenían una vivienda adjudicada de forma
definitiva, esta vivienda era un duplex, y aunque esta vivienda no
era la prometida ni siquiera estaba acondicionada a su minusvalía
(entregar un duplex a alguien que no puede andar bien no es muy etico
moralmente...), mi madre no se podía negar, le comunicaron que si no
aceptaba la vivienda perderia todos los derechos automaticamente.
Acontinuación describiré el duplex
adjudicado a mi madre por el Ministerio de la vivienda para que
juzgue por usted mismo/a, si era la casa ideal para alguien que
padece minusvalía fisica:
Este duplex contaba con una cocina y
un salon-comedor en la planta inferior y en la planta superior tenía
tres dormitorios y un cuarto de baño.
Teniendo encuenta que mi madre era
una persona de movilidad reducida por su discapacidad,no es difícil
imaginar el esfuerzo constante que tenía que hacer cada vez que
quería utilizar el baño o simplemente acostarse.
Para cuando nos fuimos al duplex mi
madre había terminado su relación y quedé yo solo viviendo con
ella, pero estaba trabajando por lo cual se quedaba sola en el duplex
durante todo el día.
Como no se podía mover por el duplex
con comodidad y no había nadie que la ayudara durante el día hasta
que yo llegara de trabajar, decidió cambiar el duplex por un piso,
que estuviese más o menos adaptado a ella.
Una familia al enterarse por conocidos
que mi madre andaba buscando un piso para cambiarlo por el duplex, se
puso en contacto con nosotros.
Mi madre antes de aceptar el cambio
dijo que quería ver el piso y la zona. El piso se encontraba en
Plaza Imagen y la zona parecía tranquila y agradable, el único
sonido que se escuchaba era el de los coches al pasar...
Mi madre aceptó el cambio y empezamos
con la mudanza, cuando el cambio fué completado y pasamos nuestra
primera noche allí todo cambió, al caer la noche el barrio se
transformaba, había peleas entre familias, los antidisturbios
estaban cada dos por tres en la zona, los vecinos nos amenazaban de
muerte y nos impedian la entrada y salida de casa por puro capricho.
Cada dos por tres se acercaban a
nosotros a preguntarnos por quien entraba y salía de mi casa, en el
portal del edificio que es una zona común habían puesto un cerrojo
de hierro grande para cerrar la puerta de la calle, con lo cual
muchas de las veces tenia que llamar a la vecina para que me abriera
la puerta, esto generaba peleas y nos echaban agua en las ventanas
que daban al patio hasta que el agua entraba en casa y nos encharcaba
el pasillo.
Pero nuestra mayor sorpresa con esta
familia, fué cuando fuimos a empadronarnos y vemos que dicha familia
al completo salía en nuestro padron, mi madre y yo indignados por la
falta de control que había en la administración y no comprobar
quien vivía en la vivienda pedimos que quitaran inmediatamente a esa
gente del padron, que no vivían con nosotros y que no tenían nada
que ver con la vivienda, que ellos tendrían que controlar estas
cosas y no ser los ciudadanos quien se lo tuviese que decir.
En el padron nos dijeron que ellos no
podían quitarlos del padron, que tenían que ser esa familia por si
misma la que se quitara, les enseñamos el contrato de la vivienda
que estaba a nombre de mi madre y ni por esas querían hacerlo, al
final y despues de muchas trabas conseguimos quitar a esa gente del
padrón.
Muchas de las veces que miembros de
esta familia me veían solo me llamaban para que me acercara y me
preguntaban si mi madre iba a cambiar la casa por otra, yo les
contestaba que si y empezaban a amenazarme de que como en esa casa
entrara otra familia que iba a haber puñaladas.
Después empezaron a echar basura a mi
patio pañales,compresas, papel higienico usado, etc..., y no era un
patio común, sino privado ya que pertenecía al piso y solo se
accedía a él desde el dormitorio de mi madre.
Esto afecto gravemente a mi integridad
física y moral a igual que a mi madre, que aparte de sufrir ya su
depresión por el fallecimiento de mi padre y mi hermano en el
accidente se le agravaba aún más por esta familia vecina.
Un día me dirigía a casa después de
mi jornada laboral y al entrar en la plaza que daba a mi casa escuché
unos gritos de un chico que estaba discutiendo con sus padres, yo
asustado y como medida de precaución agache la cabeza y apresuré el
paso para llegar cuanto antes a casa y pasar lo más desapercibido
posible. Pero al llegar a la altura de la casa donde estaba este
chico gritando, me ve se dirige a mi corriendo y me propina una
patada que hace que me caiga al suelo, aprovechando el la ocasión
para continuar pegandome patadas y puñetazos mientras les decía a
sus padres que si eso era lo que querían.
Los padres del chico se limitaron a
contemplar como este me golpeaba una y otra vez y solo decidieron
actuar cuando el chico cogio un nivel, que llevaba yo en mi caja de
herramientas y empezó a golpearme con él.
mi madre que estaba en la casa, me
escuchó gritar, pero como en esa barriada siempre hay gritos y
trifulcas entre los vecinos pues no pensó que era yo.
Todo esto lo cuento para que sea
consciente de la situación que vivimos mi madre y yo, y para que vea
el poco control que tiene dicha organización sobre las casas que
concede.
En esa barriada nos tiramos años hasta
que nos vimos obligados por la situación tan insoportable a pedir un
cambio de vivienda condicionada a la minusvalía de mi madre (la
petición se realizó en el 2004), mientras esperabamos respuesta
por parte del ministerio de la vivienda, yo solicité la ley de
dependecia (esta ayuda la solicité en el 2007, ya llevabamos 4
años esperando respuesta por parte del ministerio) como cuidador
de mi madre que era, ya que tuve que dejar el trabajo para cuidar las
24 horas de ella, que con el paso del tiempo había empeorado y ya no
podía apeas valerse por si misma.
Como el Ministerio de la vivienda no
daba señales y la situación vecinal era insostenible, nosotros
empezamos a escribirles cartas al Ministerio de la vivienda, pero o
no respondían a ellas o nos decían que no había casas libres.
Las Hermanas de la Cruz, una
organización religiosa que ayuda a los más necesitados, venían de
vez en cuando a ver a mi madre y a traernos comida, pues eran
conocedoras de todo los que nos pasaba, que solo contabamos con la
paga de viudedad de mi madre para todos los gastos de la casa, que yo
había tenido que dejar el trabajo y el acoso constante por parte de
la familia vecina.
Decidieron acogernos temporalmente en
una casa situada en la barriada de Dos Hermanas,(concretamente en
la calle Plaza del General Cano, Bloque 1 Bajo D) hasta que le
ministerio nos diera el cambio por la casa situada en Plaza de la
Imagen Nº 7 Bajo.
Las Hermanas me dieron permiso para
empadronarme yo y asi poder poner la luz, más un escrito que decía
que daban su consentimiento para poner la luz del piso a mi nombre,
mi madre seguía empadronada en la casa de Plaza de la imagen nº7.
Pasaron varios años de estar viviendo
en la casa que nos acogieron Las Hermanas de la Cruz y depués de
estar insistiendo con escritos y más escritos en el Ministerio y que
no conseguíamos el cambio, llegaron al limite de mi paciencia y tuve
que decirle al trabajador del Ministerio que nos atendió por última
vez, que me respondiera si nos iban a dar la casa o no, que si nos la
iban a dar, que nos la diera ya, y que si por el contrario no nos
iban a dar la casa, nos dirigiriamos al juzgado que estaba justo
enfrente con el contranto de tiempo indefinido que teníamos en la
casa que nos desahuciaron, con todos los recibos pagados de la casa,
más los recibos de las casas que le habían dado a mi madre y que
ninguna estaba adaptada a una persona minusválida, a ver que nos
decían allí sobre el caso.
Nos disponíamos a irnos sin obtener
respuesta hacia el juzgado, cuando el trabajador del ministerio toco
mi hombro y me dijo que me fuera para una puerta que daba a las
oficinas del Ministerio de la vivienda, me dirigí hacia allí con mi
madre y estando ya dentro de la oficina nos dijo que había dos
viviendas libres, una era en la que me encuentro actualmente situada
en calle Ermitaño nº 6 Bajo B que dispone de dos dormitorios y la
otra no recuerdo donde está situada, pero solo tenía un dormitorio,
mi madre al escuchar lo de un dormitorio le pregunto al chico, que
donde dormía su hijo en una casa de un dormitorio, el trabajador
dijo que podía dormir en el salón, mi madre sonrió y le dijo ¿tu
dejarías dormir a tu hijo en el salón durante toda la vida? el
trabajador sonrio y agacho los ojos hacia los papeles y mi madre le
dijo que nos quedábamos con la casa de dos dormitorios.
Después de casi 8 años de espera,
sufrimientos y peleas por fin habíamos conseguido el cambio de
vivienda.
A los pocos meses de hacer el cambio mi
madre falleció, murió sin poder disfrutar la casa por la que tanto
habiamos luchado y sufrido por tener, para mí fue un golpe muy
fuerte su perdida, además de sufrir deperesión, de tensión alta,
uncoartrosis, raquialgía mecánica entre muchas más que me han ido
surgiendo trás su muerte.
Le pedí al ministerio la subrogación
por la misma vivienda y me encontro con estas respuestas: demuestrame
que vivías con ella, echa un escrito en tal lugar, echa otro escrito
a otro sitio, traeme la partida de defunción, tu partida de
nacimiento, echa otro escrito, etc... los escritos la mayoría de las
veces no me los contestaban. Hoy día 16 de marzo 2012 terminé con
un ataque de ansiedad grandísimo, que me lo está tratando un
psiquiatra, porque el trato que recibo por parte del ministerio de la
vivienda es tan burlesco a mi persona que lleva a unos ataques de
ansiedad que me tiembla todo el cuerpo y echan a perder los efectos
de la medicación que mi psiquiatra me mandó.
Pedí en un escrito (que tuve que
mandarlo tres veces, hasta que me contestaron) un certificado
donde constase todas las casas que habían sido adjudicadas a mi
madre, cuanto tiempo habíamos pasado en ellas y las cuantías
mensuales, pero no me lo dieron.
Eché cuatro escritos en los que
solicitaba los arreglos de la vivienda que se comprometieron a
arreglar cuando nos enseñaron la casa, un fregadero sujetado por dos
latas de pintura y con el grifo roto, un bidé roto que se mueve
hacia los lados y se le sale el agua por el desagüe de atrás, la
cisterna del inodoro que no para de soltar agua, el buzón sin
cerradura, timbre de la vivienda y portero exterior averiados y
llaves de agua que no abren ni cierran. Yo mientras a esperar y
esperar a que el ministerio haga algo, no paro de echar escritos, de
darles toda la información y documentos que me piden y mientras
tanto pasa el tiempo sin obtener ningún resultado, ninguna
respuesta.
Por otro lado está la solicitud de la
Ley de dependencia que solité en 2007 y que me fué concedida y
aprobada, pués aún así mi madre falleció en el 2011 y por fallos
de unos u de otros aún no he recibido nada de esa ayuda.
Hoy 16 de marzo del 2012 han hecho que
me sienta realmente mal en el Ministerio de la vivienda, he sentido
que se burlaban de mí, que no paraban de marearme de un lado a otro
con papeles estando yo malo.
Yo he pagado
todos los recibos, los que mi madre en vida no pudo pagar, y los
demás que llebo viviendo sin mi madre,he entregado mucha
documentación, documentación que ya tenían, porque en los escritos
mi madre lo comunicaba todo lo que le pasaba y pasó,quién vivía
con ella y quién no, solo espero que lo que a mi y a mi madre nos
pasó y me pasa actualmente no vuelba a suceder más.
Solo espero
que pueda ayudarme a solucionar este caso injusto hacia mi persona,
mi integridad y mi salud, dentro de lo que en su mano esté.
Saludos,
Leandro Cristian Muñoz
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