Leandro
Cristían Muñoz García
Hola, Dr. Don
Me dirijo a usted de forma
escrita, porque no se que me ocurre,que soy incapaz de abrirme
de forma hablada para
contarle todo lo que me sucede en mi día a día, aunque ya he tenido
varias citas con usted, no he sido capaz de contarle todo lo que me
ronda por la cabeza, me invade la vergüenza de pensar que me puedo a
echar a llorar delante de usted, así que perdone si le inoportuno
con este escrito, pero es la única manera que se me ha ocurrido de
poder comunicarme con usted de forma abierta.
Para empezar, estoy en un
punto donde los ataques de ansiedad se han convertido en mi día a
día, soy incapaz de controlarlos, le expondre un ejemplo de lo que
me ocurre para que se haga una idea de la situación que vivo cada
vez que me surge o me expongo a algun momento de tensión:
EJ: Cuando tengo que
arreglar algun documento o tengo que solicitar algun dato a alguna
administración, y no paran de marearme de un lado a otro, pidiendo
información que ya les entregué anteriormente, me da la ansiedad y
ya no puedo controlar mi nerviosismo, aunque sufro dos cambios
radicales de emociones, no siempre es del mismo modo, hay veces en
las que no puedo controlar el llanto de la impotencia y otras me
invade la ira y empiezo a alzar la voz y gritar.
Lo peor, es que para
sufrir estos episodios de ansiedad, no es necesariamente bajo
presión, ya llevo mucho tiempo con ellos (aunque
ahora se han agravado más, puesto que no los puedo controlar),
para decirle un ejemplo brevemente, iba por la calle y de pronto me
echaba a llorar, cuando llegaba a casa no paraba de comer, buscando
un consuelo a la sensacion que me dejaba la ansiedad, vergüenza y el
miedo.
Desarrollé temor a salir
a la calle, por miedo a encontrarme con gente o que me agredieran,
por que ya en el pasado me abian agredido sin probocacion alguna,
con lo cual me refugié en el sueño, y pasaba muchisimas horas
durmiendo, llegando al extremo de estar más de 12 horas diarias en
la cama.
En el pasado sufrí varios
internamientos porque mis padres no podían hacerse cargo de mi (no
disponian de recursos economicos para mi manutención) y
pasé la mayor parte de mi niñez, de colegio en colegio, otra cosa
que me afecto fue la separación de mis padres, no por el hecho de
que se separaran, ya que ninguno de los dos me impidió en ningun
momento saber, ver o estar con el otro, sino porque mi mente de niño
no entendía porque los demas niños tenian a sus padres juntos y yo
no podía tenerlos igual, y claro el estar internado no ayudaba, ya
que los veía muy poco y ellos no disponian de dinero para ir a verme
al colegio asiduamente.
Yo solía escaparme de los
internados (porque me veía muy solo en ellos)
para ir a ver a mi madre, recuerdo que en unas de las veces que me
escapé, mi padre me regaló una caña de pescar y me dijo que ibamos
a ir a pescar a la malagueta, estando ya alli nos sentamos en unas
rocas y me dijo que esperara allí que él pronto volvería...
Pero las horas fueron
pasando y mi padre no volvía, así que decidí regresar a casa yo
solo, por el camino me encontre a uno de mis hermanos mayores
buscandome como loco y cuando me vió se vino para mi y me pregunto
que donde había estado, yo le conté lo que había pasado.Cuando
llegamos a casa mi madre estaba muy enfadada con mi padre por haberme
dejado solo en la playa, yo al ver a mi madre tan alterada cogí su
misma actitud y deje de hablarle a mi padre.
La noche antes de morir mi
padre, fuí a casa de mis tios donde estaba mi padre, y me dijo que
me fuese con él a tomarme algo,(yo seguía
enfadado con él) yo le conteste que no, y me
fuí para mi casa con mi madre, al poco de irme yo llegó mi hermano
Rafael a la casa de mis tios y mi padre le dijo lo mismo que a mi,
que se fuese con él en la moto a tomarse algo, mi hermano acepto
irse con él.
Esa fué la última vez
que los vi con vida, porque en la madrugada de ese mismo día vino la
guardía civil a casa para decirnos que mi padre y mi hermano habián
muerto en un accidente.
Aún hoy siento una gran
pena por no haberme despedido de mi padre, y porque lo último que
vieron sus ojos en mi, fué reproche y enfado.
Al ser yo tan pequeño
(tenía 12 años) no
me dejaron asistir ni al velatorio ni al entierro y mi madre tenía
una actitud extraña, como si estuviese viviendolo desde fuera,
negando la muerte de ambos, a la semana o así de haberlos enterrado
mi madre se derrumbó, y se pasaba los días acostada, no paraba de
llorar y ni se levantaba para comer, así que poco a poco fue
callendo mala fisica y psicologicamente. Mi hermana mayor Isabel es
la que se hacía cargo de mi (ella tenía 15
años), hacía las cosas de la casa, la
comida, etc..., y yo por otra parte no podía evitar sentirme
culpable por la muerte de mi padre (estoy
convencido de que si yo fuese ido con él, no se habría tenido lugar
el accidente, ya que conmigo no se iba a velez málaga, sino que se
quedaba en málaga), porque conmigo no se
habria producido el accidente y aun seguiría vivo.
Al poco llegarón las
asistentes sociales y me llevarón de vuelta al internado, mi estado
de animo no era como para hacer amigos y discutía muchisimo con las
cuidadoras, tambien me portaba mal en el colegio, y me llevaron a la
clase de educación especial (que por aquel
entonces es donde estaban los niños discapacitados, sindrome de
down, deficiencia mental, etc..)
Pero yo seguía portandome
mal y peleandome con el resto de los niños, así que buscaron otro
colegio donde meterme, pase por tres colegios más, donde la
expulsión fue debida por mi mal comportamiento, yo no entendía
porque pagaba las cosas con los demás si en realidad nunca me habían
hecho nada malo, aún así me volví a escapar del cogelio, esta vez
lo tenía más facil, ya que al tener más edad me dejaban ir solo a
los sitios, asi que aproveche eso para escaparme e ir a casa de mi
madre.
Al llegar a casa de mi
madre me lleve la sorpresa de que ella se había echado pareja, este
hombre tenía unos cambios de humor muy bruscos, pasaba de la
amabilidad al maltrato verbal en segundos, nunca sabía por donde me
iba a salir, pues un día me regalo una bicicleta pero al siguiente
me la quitó diciendome a gritos que era un maricón inutil y que no
servía para nada, yo sabía que mi madre lo quería mucho, asi que
nunca decía nada (aunque mi madre tambien
presenció alguna que otra vez este trato, y tampoco hizo nada, solo
poner cara seria).
Yo como no entendía el
porque de ese trato hacia mí, se lo comenté a mi hermano mayor
Antonio, que me aconsejó que me fuese con él a su casa (
a mi me daba cosa irme a su casa, ya que él estaba casado)
y acto seguido discutía con mi madre por consentir que ese hombre me
tratara asi.
Pero yo siempre acababa
por volver con mi madre, porque la echaba mucho de menos, la
situación en casa de mi madre seguía igual, hasta que ya no pude
aguantar más ese maltrato y opté por internarme yo mismo en La
Ciudad de los niños de málaga, se lo dije a mi madre, que ya no
podía aguantar más así,mi madre me llevó a los asistentes
sociales y allí me hicierón varias entrevistas los asistentes
sociales y los psicologos del centro para saber el motivo de mi
internamiento voluntario.
Yo para no meter a mi
madre en un lio, dije que era porque echaba de menos estar allí,
cuando ya conseguí pasar las entrevistas estuve desde los 13 a los
16 años metido en La Ciudad de los niños, durante ese tiempo mi
comportamiento allí fué igual de malo que en los colegios
anteriores y por las noches cuando todo estaba oscuro, me ponía a
llorar porque echaba mucho de menos a toda mi familia.
El colegio hacía muchas
excursiones y visitavamos muchos sitios, tambien nos ibamos de
campamento... incluso estando de campamento seguía echando mucho de
menos a mi madre y al resto de mi familia, llegando al extremo de
quedarme fijamente mirando dos arboles y ver la forma y caras de mis
padres en ellos.Cuando me ocurría eso, me apartaba del grupo para
que nadie me viera llorar y despues volvía al campamento más
tranquilo.
En el camapamento nos
ponían a hacer actividades, pero yo no quería hacer amistad con
nadie así que siempre estaba apartado de todos.
Cuando cumplí los 16
años, decidí salirme del colegio interno y volver a vivir con mi
madre y su pareja.
Mi madre por aquel
entonces fue desahuciada y viviamos los tres en un cuartucho,a la
espera de que el ministerio de la vivienda le diera una casa, a los
años despues de pasar por varias casas temporales el ministerio nos
llamó para decirnos que ya nos daban nuestra casa definitiva.
La casa estaba situada en
un barrio marginal, donde cada dos por tres venían los
antidisturbios, aparte de que estando allí sufrimos el acoso
constante por parte de una familia de etnia gitana, ahi empecé a
notar que algo no andaba bien, ya que no tenía ganas de salir, ni de
ralacionarme con nadie, cuando me veía obligado a salir lo hacia
huyendo de los demás y con la cabeza agachada para no ver a nadie y
no tener que pararme a saludar.Acudí a internet para poder
relacionarme con los demás, me refugiaba en el anonimato de la red.
En una de estas salidas un
vecino me agredió fisicamente y esto causó que más quisiera estar
en casa y no salir de ella.
Ahí fué cuando empecé a
comer por el estres, a pesar del miedo veía obligado a salir porque
mi madre era minusválida y tenía que hacer las compras de la casa,
comida, etc..., también la sacaba a la calle para que no estuviese
siempre encerrada.
El acoso por parte de esta
familia gitana mencionada anteriormente se centraba sobre todo en mí,
ya que a mi madre no la amenazaban, pero yo si sufria sus amenazas e
insultos, es más, no contentos con insultarme y acongojarme, también
me dificultaban la salida de casa, colocandome bombonas de butano en
la misma puerta, nos echaban agua por las ventanas, y colocaron un
quiosco justo delante de mi puerta, incluyendo sillas para ellos
sentarse, con lo cual cada vez que quería salir de mi casa, tenía
que pedir permiso, tanto nosotros como mi familia que venía a
vernos.Todo esto lo sabía el ministerio de la vivienda, pero hacía
caso omiso de nuestras quejas y al cambio de vivienda que mi madre
solicitó por una casa adaptada a su minsuvalía.
A finales del 2007 conocí
a quien fué mi pareja hasta el 2010, en ese tiempo le pedí a mi
medico cita con salud
mental, porque ya pensaba hasta en suicidarme, me veía condenado a
vivir solo con mi madre que no se podía mover, y por otro lado que
mi familia no me ayudaba en sus cuidados, me sentía prisionero en mí
propia vida y sin fuerzas para cambiar nada.
Debido a este agobio y
estos pensamientos, las discuciones con mi pareja se hicierón más
continuas, el me pedía que compartiera la responsabilidad de cuidar
a mi madre con mis hermanos, pero yo me obsecaba en que no eso no
podía ser, pues yo no veía futuro, solo el de estar con mi madre
cuidandola y dandole todo aquello que necesitara, y en los momentos
de tranquilidad me echaba a dormir para que el día pasase lo más
rápido posible.
Las discuciones con mi
pareja cada vez eran más continuas, mi chico no entendía porque me
tenía que hacer cargo, yo solo de mi madre, teniendo hermanos. Yo
por mi parte como no veía futuro cortaba la relación
constantemente, llegué al extremo de dejar a mi pareja 10 veces,
hasta que ya no pudo soportar más y mi chico rompió la relación
definitivamente, sin darme cuenta había matado el mayor amor de mi
vida por estar con mi madre.
Después de la ruptura me
daba igual todo, fuí consciente de que al irse mi chico había
perdido lo poco que tenía, mis días pasaban entre estar dormido y
llorando, tomé la decisión de quitarme la vida y cogí un puñado
de pastillas para tomarmelas,pero me llamó mi ex y por la voz me
vió las intenciones, me preguntó que estaba haciendo y se lo conté,
el como me sentía, y lo que me rondaba la cabeza, él me dijo que
las pastillas que había cogido no me harian nada solo vomitar y que
solo conseguiría hacerme daño en el estomago y que él se
presentara en mi casa a regañarme. Así que decidí no tomarmelas,
pero los pensamientos de suicidarme no se me van de la cabeza, me
siento cansado de vivir, todos mis días son iguales, y aunque sigo
contando con el apoyo de mi ex, y sus cuidados, pues me llama
diariamente, me pregunta que como estoy, me anima etc... solo quiero
dejar este mundo y descansar.
A principios del 2008 las
hermanas de la cruz nos dejarón una casa prestada, pues eran
sabedoras de nuestra situación en la casa actual,y de la urgencia
que nos corría encontrar una casa adaptada a mi madre, estuvimos
viviendo en esta casa hasta Junio del 2010, que el ministerio de la
vivienda nos llamó para darnos la casa nueva que mi madre había
solicitado.
Pero no fué así de
fácil, porque para que hicieran esta llamada, tuvimos que pelearnos
con los trabajadores del ministerio de la vivienda, hasta el punto de
que casi tuvimos que ir a los juzgados con toda la información que
disponíamos.Esta pelea generó más tensión de la ya acumulada en
mi vida.
Aunque cambiamos de casa,
mi madre seguía con sus depresiones, con lo cual me cargaba a mi más
emocionalmente y mi estado de animo empeoró, al día de hoy, sigo
teniendo los ataques de ansiedad continuamente y apenas como nada,
solo pienso en morirme y dormir, no tengo ganas de hacer nada, ni
encuentro nada que me motive, solo espero morir pronto.
Los en los que no puedo
dormir, no paro de darle vueltas a la cabeza, pensando en todo lo que
me ha pasado a lo largo de mi vida, en lo que echo de menos a mi
madre y la falta que me hace tenerla a mi lado,solo con el hecho de
saber que estaba ahí.
Estando en la cama
acostado me pareció notar como alguien se echaba a mi lado en el
lugar donde se echaba ella en la cama, y otro día vi como luces de
colores que venian del salón hacia el dormitorio, me levanté porque
pensé que era la televisión que me la habia dejado encendida, pero
allí no habia nadie y la tele estaba apagada, las ventanas cerras y
las cortinas echadas.
Yo pienso que es mi madre
que aún sigue conmigo, pero sé que hasta que no llegue el momento
de mi muerte no la tendré más conmigo, ni podre oirla, ni
abrazarla, ni darle un beso...
Mi madre falleció al poco
tiempo de que nos dieran esta casa, así que no pudo disfrutarla
despues de haber luchado tanto por conseguirla...ahora no paro de
repetirme que antes me sentía mal por verme atrapado al tener que
cuidarla, pero ahora la echo tanto de menos que solo espero poder
reunirme con ella lo antes posible.
Aunque me estoy tomando la
medicación correctamente me noto bastante peor, estoy más nervioso,
tengo muchas pesadillas cuando me duermo, ya no solo del pasado, sino
del presente tambíén, estoy más agresivo.
El día 16 de Febrero me
dirijí a ministerio de la vivienda a pedir un certificado que
necesito para poder contratar la luz, y ante la negativa de
darmelo,me dio un ataque de ansiedad tan fuerte, que me temblaba todo
el cuerpo, las piernas, las manos, sentí que me ardía la cara y no
podía ni escribir.
Cuando llegué a casa me
tuve que acostar, porque me dolía todo el cuerpo por los temblores,
la ansiedad no se me quitaba y los nervios me habían creado un dolor
de barriga muy fuerte.
Desde entonces estoy todo
nervioso,se me olvida hasta lo que estoy haciendo en el momento,y
esto lo suelo pasar amenudo con las organizaciones, administraciones
y bajo presión, me ahogo en mi mismo,y no consigo entender porque me
ocurre esto,
le ruego que me analice
bien para que me pueda mandar una medicación que me haga
efecto,porque en estos casos es como si no me tomara nada y todo el
tratamiento se va al traste.
Un cordial saludo:
Leandro Cristian
Muñoz García
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