lunes, 13 de mayo de 2013

carta a mi psiquiatra


Leandro Cristían Muñoz García


Hola, Dr. Don

Me dirijo a usted de forma escrita, porque no se que me ocurre,que soy incapaz de abrirme
de forma hablada para contarle todo lo que me sucede en mi día a día, aunque ya he tenido varias citas con usted, no he sido capaz de contarle todo lo que me ronda por la cabeza, me invade la vergüenza de pensar que me puedo a echar a llorar delante de usted, así que perdone si le inoportuno con este escrito, pero es la única manera que se me ha ocurrido de poder comunicarme con usted de forma abierta.

Para empezar, estoy en un punto donde los ataques de ansiedad se han convertido en mi día a día, soy incapaz de controlarlos, le expondre un ejemplo de lo que me ocurre para que se haga una idea de la situación que vivo cada vez que me surge o me expongo a algun momento de tensión:
EJ: Cuando tengo que arreglar algun documento o tengo que solicitar algun dato a alguna administración, y no paran de marearme de un lado a otro, pidiendo información que ya les entregué anteriormente, me da la ansiedad y ya no puedo controlar mi nerviosismo, aunque sufro dos cambios radicales de emociones, no siempre es del mismo modo, hay veces en las que no puedo controlar el llanto de la impotencia y otras me invade la ira y empiezo a alzar la voz y gritar.
Lo peor, es que para sufrir estos episodios de ansiedad, no es necesariamente bajo presión, ya llevo mucho tiempo con ellos (aunque ahora se han agravado más, puesto que no los puedo controlar), para decirle un ejemplo brevemente, iba por la calle y de pronto me echaba a llorar, cuando llegaba a casa no paraba de comer, buscando un consuelo a la sensacion que me dejaba la ansiedad, vergüenza y el miedo.
Desarrollé temor a salir a la calle, por miedo a encontrarme con gente o que me agredieran, por que ya en el pasado me abian agredido sin probocacion alguna, con lo cual me refugié en el sueño, y pasaba muchisimas horas durmiendo, llegando al extremo de estar más de 12 horas diarias en la cama.
En el pasado sufrí varios internamientos porque mis padres no podían hacerse cargo de mi (no disponian de recursos economicos para mi manutención) y pasé la mayor parte de mi niñez, de colegio en colegio, otra cosa que me afecto fue la separación de mis padres, no por el hecho de que se separaran, ya que ninguno de los dos me impidió en ningun momento saber, ver o estar con el otro, sino porque mi mente de niño no entendía porque los demas niños tenian a sus padres juntos y yo no podía tenerlos igual, y claro el estar internado no ayudaba, ya que los veía muy poco y ellos no disponian de dinero para ir a verme al colegio asiduamente.
Yo solía escaparme de los internados (porque me veía muy solo en ellos) para ir a ver a mi madre, recuerdo que en unas de las veces que me escapé, mi padre me regaló una caña de pescar y me dijo que ibamos a ir a pescar a la malagueta, estando ya alli nos sentamos en unas rocas y me dijo que esperara allí que él pronto volvería...
Pero las horas fueron pasando y mi padre no volvía, así que decidí regresar a casa yo solo, por el camino me encontre a uno de mis hermanos mayores buscandome como loco y cuando me vió se vino para mi y me pregunto que donde había estado, yo le conté lo que había pasado.Cuando llegamos a casa mi madre estaba muy enfadada con mi padre por haberme dejado solo en la playa, yo al ver a mi madre tan alterada cogí su misma actitud y deje de hablarle a mi padre.
La noche antes de morir mi padre, fuí a casa de mis tios donde estaba mi padre, y me dijo que me fuese con él a tomarme algo,(yo seguía enfadado con él) yo le conteste que no, y me fuí para mi casa con mi madre, al poco de irme yo llegó mi hermano Rafael a la casa de mis tios y mi padre le dijo lo mismo que a mi, que se fuese con él en la moto a tomarse algo, mi hermano acepto irse con él.
Esa fué la última vez que los vi con vida, porque en la madrugada de ese mismo día vino la guardía civil a casa para decirnos que mi padre y mi hermano habián muerto en un accidente.
Aún hoy siento una gran pena por no haberme despedido de mi padre, y porque lo último que vieron sus ojos en mi, fué reproche y enfado.
Al ser yo tan pequeño (tenía 12 años) no me dejaron asistir ni al velatorio ni al entierro y mi madre tenía una actitud extraña, como si estuviese viviendolo desde fuera, negando la muerte de ambos, a la semana o así de haberlos enterrado mi madre se derrumbó, y se pasaba los días acostada, no paraba de llorar y ni se levantaba para comer, así que poco a poco fue callendo mala fisica y psicologicamente. Mi hermana mayor Isabel es la que se hacía cargo de mi (ella tenía 15 años), hacía las cosas de la casa, la comida, etc..., y yo por otra parte no podía evitar sentirme culpable por la muerte de mi padre (estoy convencido de que si yo fuese ido con él, no se habría tenido lugar el accidente, ya que conmigo no se iba a velez málaga, sino que se quedaba en málaga), porque conmigo no se habria producido el accidente y aun seguiría vivo.
Al poco llegarón las asistentes sociales y me llevarón de vuelta al internado, mi estado de animo no era como para hacer amigos y discutía muchisimo con las cuidadoras, tambien me portaba mal en el colegio, y me llevaron a la clase de educación especial (que por aquel entonces es donde estaban los niños discapacitados, sindrome de down, deficiencia mental, etc..)
Pero yo seguía portandome mal y peleandome con el resto de los niños, así que buscaron otro colegio donde meterme, pase por tres colegios más, donde la expulsión fue debida por mi mal comportamiento, yo no entendía porque pagaba las cosas con los demás si en realidad nunca me habían hecho nada malo, aún así me volví a escapar del cogelio, esta vez lo tenía más facil, ya que al tener más edad me dejaban ir solo a los sitios, asi que aproveche eso para escaparme e ir a casa de mi madre.
Al llegar a casa de mi madre me lleve la sorpresa de que ella se había echado pareja, este hombre tenía unos cambios de humor muy bruscos, pasaba de la amabilidad al maltrato verbal en segundos, nunca sabía por donde me iba a salir, pues un día me regalo una bicicleta pero al siguiente me la quitó diciendome a gritos que era un maricón inutil y que no servía para nada, yo sabía que mi madre lo quería mucho, asi que nunca decía nada (aunque mi madre tambien presenció alguna que otra vez este trato, y tampoco hizo nada, solo poner cara seria).
Yo como no entendía el porque de ese trato hacia mí, se lo comenté a mi hermano mayor Antonio, que me aconsejó que me fuese con él a su casa ( a mi me daba cosa irme a su casa, ya que él estaba casado) y acto seguido discutía con mi madre por consentir que ese hombre me tratara asi.
Pero yo siempre acababa por volver con mi madre, porque la echaba mucho de menos, la situación en casa de mi madre seguía igual, hasta que ya no pude aguantar más ese maltrato y opté por internarme yo mismo en La Ciudad de los niños de málaga, se lo dije a mi madre, que ya no podía aguantar más así,mi madre me llevó a los asistentes sociales y allí me hicierón varias entrevistas los asistentes sociales y los psicologos del centro para saber el motivo de mi internamiento voluntario.
Yo para no meter a mi madre en un lio, dije que era porque echaba de menos estar allí, cuando ya conseguí pasar las entrevistas estuve desde los 13 a los 16 años metido en La Ciudad de los niños, durante ese tiempo mi comportamiento allí fué igual de malo que en los colegios anteriores y por las noches cuando todo estaba oscuro, me ponía a llorar porque echaba mucho de menos a toda mi familia.
El colegio hacía muchas excursiones y visitavamos muchos sitios, tambien nos ibamos de campamento... incluso estando de campamento seguía echando mucho de menos a mi madre y al resto de mi familia, llegando al extremo de quedarme fijamente mirando dos arboles y ver la forma y caras de mis padres en ellos.Cuando me ocurría eso, me apartaba del grupo para que nadie me viera llorar y despues volvía al campamento más tranquilo.
En el camapamento nos ponían a hacer actividades, pero yo no quería hacer amistad con nadie así que siempre estaba apartado de todos.
Cuando cumplí los 16 años, decidí salirme del colegio interno y volver a vivir con mi madre y su pareja.
Mi madre por aquel entonces fue desahuciada y viviamos los tres en un cuartucho,a la espera de que el ministerio de la vivienda le diera una casa, a los años despues de pasar por varias casas temporales el ministerio nos llamó para decirnos que ya nos daban nuestra casa definitiva.
La casa estaba situada en un barrio marginal, donde cada dos por tres venían los antidisturbios, aparte de que estando allí sufrimos el acoso constante por parte de una familia de etnia gitana, ahi empecé a notar que algo no andaba bien, ya que no tenía ganas de salir, ni de ralacionarme con nadie, cuando me veía obligado a salir lo hacia huyendo de los demás y con la cabeza agachada para no ver a nadie y no tener que pararme a saludar.Acudí a internet para poder relacionarme con los demás, me refugiaba en el anonimato de la red.
En una de estas salidas un vecino me agredió fisicamente y esto causó que más quisiera estar en casa y no salir de ella.
Ahí fué cuando empecé a comer por el estres, a pesar del miedo veía obligado a salir porque mi madre era minusválida y tenía que hacer las compras de la casa, comida, etc..., también la sacaba a la calle para que no estuviese siempre encerrada.
El acoso por parte de esta familia gitana mencionada anteriormente se centraba sobre todo en mí, ya que a mi madre no la amenazaban, pero yo si sufria sus amenazas e insultos, es más, no contentos con insultarme y acongojarme, también me dificultaban la salida de casa, colocandome bombonas de butano en la misma puerta, nos echaban agua por las ventanas, y colocaron un quiosco justo delante de mi puerta, incluyendo sillas para ellos sentarse, con lo cual cada vez que quería salir de mi casa, tenía que pedir permiso, tanto nosotros como mi familia que venía a vernos.Todo esto lo sabía el ministerio de la vivienda, pero hacía caso omiso de nuestras quejas y al cambio de vivienda que mi madre solicitó por una casa adaptada a su minsuvalía.
A finales del 2007 conocí a quien fué mi pareja hasta el 2010, en ese tiempo le pedí a mi
medico cita con salud mental, porque ya pensaba hasta en suicidarme, me veía condenado a vivir solo con mi madre que no se podía mover, y por otro lado que mi familia no me ayudaba en sus cuidados, me sentía prisionero en mí propia vida y sin fuerzas para cambiar nada.
Debido a este agobio y estos pensamientos, las discuciones con mi pareja se hicierón más continuas, el me pedía que compartiera la responsabilidad de cuidar a mi madre con mis hermanos, pero yo me obsecaba en que no eso no podía ser, pues yo no veía futuro, solo el de estar con mi madre cuidandola y dandole todo aquello que necesitara, y en los momentos de tranquilidad me echaba a dormir para que el día pasase lo más rápido posible.
Las discuciones con mi pareja cada vez eran más continuas, mi chico no entendía porque me tenía que hacer cargo, yo solo de mi madre, teniendo hermanos. Yo por mi parte como no veía futuro cortaba la relación constantemente, llegué al extremo de dejar a mi pareja 10 veces, hasta que ya no pudo soportar más y mi chico rompió la relación definitivamente, sin darme cuenta había matado el mayor amor de mi vida por estar con mi madre.
Después de la ruptura me daba igual todo, fuí consciente de que al irse mi chico había perdido lo poco que tenía, mis días pasaban entre estar dormido y llorando, tomé la decisión de quitarme la vida y cogí un puñado de pastillas para tomarmelas,pero me llamó mi ex y por la voz me vió las intenciones, me preguntó que estaba haciendo y se lo conté, el como me sentía, y lo que me rondaba la cabeza, él me dijo que las pastillas que había cogido no me harian nada solo vomitar y que solo conseguiría hacerme daño en el estomago y que él se presentara en mi casa a regañarme. Así que decidí no tomarmelas, pero los pensamientos de suicidarme no se me van de la cabeza, me siento cansado de vivir, todos mis días son iguales, y aunque sigo contando con el apoyo de mi ex, y sus cuidados, pues me llama diariamente, me pregunta que como estoy, me anima etc... solo quiero dejar este mundo y descansar.
A principios del 2008 las hermanas de la cruz nos dejarón una casa prestada, pues eran sabedoras de nuestra situación en la casa actual,y de la urgencia que nos corría encontrar una casa adaptada a mi madre, estuvimos viviendo en esta casa hasta Junio del 2010, que el ministerio de la vivienda nos llamó para darnos la casa nueva que mi madre había solicitado.
Pero no fué así de fácil, porque para que hicieran esta llamada, tuvimos que pelearnos con los trabajadores del ministerio de la vivienda, hasta el punto de que casi tuvimos que ir a los juzgados con toda la información que disponíamos.Esta pelea generó más tensión de la ya acumulada en mi vida.
Aunque cambiamos de casa, mi madre seguía con sus depresiones, con lo cual me cargaba a mi más emocionalmente y mi estado de animo empeoró, al día de hoy, sigo teniendo los ataques de ansiedad continuamente y apenas como nada, solo pienso en morirme y dormir, no tengo ganas de hacer nada, ni encuentro nada que me motive, solo espero morir pronto.
Los en los que no puedo dormir, no paro de darle vueltas a la cabeza, pensando en todo lo que me ha pasado a lo largo de mi vida, en lo que echo de menos a mi madre y la falta que me hace tenerla a mi lado,solo con el hecho de saber que estaba ahí.
Estando en la cama acostado me pareció notar como alguien se echaba a mi lado en el lugar donde se echaba ella en la cama, y otro día vi como luces de colores que venian del salón hacia el dormitorio, me levanté porque pensé que era la televisión que me la habia dejado encendida, pero allí no habia nadie y la tele estaba apagada, las ventanas cerras y las cortinas echadas.
Yo pienso que es mi madre que aún sigue conmigo, pero sé que hasta que no llegue el momento de mi muerte no la tendré más conmigo, ni podre oirla, ni abrazarla, ni darle un beso...
Mi madre falleció al poco tiempo de que nos dieran esta casa, así que no pudo disfrutarla despues de haber luchado tanto por conseguirla...ahora no paro de repetirme que antes me sentía mal por verme atrapado al tener que cuidarla, pero ahora la echo tanto de menos que solo espero poder reunirme con ella lo antes posible.
Aunque me estoy tomando la medicación correctamente me noto bastante peor, estoy más nervioso, tengo muchas pesadillas cuando me duermo, ya no solo del pasado, sino del presente tambíén, estoy más agresivo.
El día 16 de Febrero me dirijí a ministerio de la vivienda a pedir un certificado que necesito para poder contratar la luz, y ante la negativa de darmelo,me dio un ataque de ansiedad tan fuerte, que me temblaba todo el cuerpo, las piernas, las manos, sentí que me ardía la cara y no podía ni escribir.
Cuando llegué a casa me tuve que acostar, porque me dolía todo el cuerpo por los temblores, la ansiedad no se me quitaba y los nervios me habían creado un dolor de barriga muy fuerte.
Desde entonces estoy todo nervioso,se me olvida hasta lo que estoy haciendo en el momento,y esto lo suelo pasar amenudo con las organizaciones, administraciones y bajo presión, me ahogo en mi mismo,y no consigo entender porque me ocurre esto,
le ruego que me analice bien para que me pueda mandar una medicación que me haga efecto,porque en estos casos es como si no me tomara nada y todo el tratamiento se va al traste.

Un cordial saludo:

Leandro Cristian Muñoz García

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